Comer jamón ibérico durante el embarazo y la toxoplasmosis
La recomendación de no comer jamón ibérico durante el embarazo es uno más de los sacrificios que muchas mujeres realizan en estos nueve meses tan especiales.
La razón por la que las mujeres embarazadas no deben comer jamón ibérico es evitar el contagio de la madre y del bebé de la toxoplasmosis, una enfermedad infecciosa que durante la gestación, puede provocar graves daños y enfermedades al feto
Una buena forma de evitar el contagio de la toxoplasmosis es congelar el jamón ibérico a temperaturas inferiores a los 20ºC bajo cero durante al menos 2 días, consiguiendo así eliminar el parásito Toxoplasma gondii, que es el responsable de esta enfermedad. Obviamente no es fácil congelar un jamón o paleta enteros, pero sin embargo sobres de jamón ibérico loncheado es más sencillo.
La toxoplasmosis habitualmente se transmite de animales a seres humanos, pero también por el consumo de carnes crudas o poco hechas o por otros alimentos que no han sido correctamente limpiados (por ejemplo verduras, etc.)
Entre las posibles carnes por las que la toxoplasmosis puede transmitirse, figurarían el jamón ibérico, pero también el lomo, el chorizo y el salchichón.
En 2011, la revista «Journal of Food Protection» publicó los resultados de un estudio elaborado por especialistas en Nutrición y Bromatología de la Universidad de Zaragoza, sobre la relación entre el proceso de curación del jamón y la toxoplasmosis. Los jamones analizados en este estudio con un periodo de curación de 14 meses no presentaron parásitos en el producto final.
Recientemente, el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (TEICA) ha iniciado unos estudios, que pretenden corroborar que el tiempo del proceso de curación del jamón ibérico, su contenido en sal y otros factores parecen hacer inviable en el tiempo la supervivencia del parásito de la toxoplasmosis.
Son muchos los estudios realizados y también muy numerosos los que están en marcha, pero mientras los científicos no alcanzan la decisión final, debemos ser prudentes.
Una solución original, sería por ejemplo regalar jamón ibérico de bellota loncheado a las madres al dar a luz, un regalo que seguramente apreciarán y disfrutarán en compañía de sus seres queridos.